Si tienes razón, puedes permitirte excusarte; si estás equivocado, no puedes permitirte no hacerlo.
Edgar Wallace
Un arqueólogo es el mejor marido para una mujer: cuanto mayor se hace ella, más le gusta a él.
Agatha Christie
Cuando descubres lo que te gusta, realmente estás descubriéndote a ti mismo.
Agnes Martin
Nada destruye más el respeto por el Gobierno y por la ley de un país que la aprobación de leyes que no pueden ponerse en ejecución.
Albert Einstein
Cuando pierden de vista la moral, civilización y cultura degeneran y se destruyen a sí mismas.
Alfonso Reyes Ochoa
Necio es el que se jacta de su estirpe y de su nombre.
Horacio
Algunas palabras abren heridas. Otras abren caminos.
José Narosky
Una de las cosas más difíciles de la tarea de gobernar es encontrar a los hombres con capacidad para realizarla.
Juan Domingo Perón
Debemos dejar la elegancia a los zapateros y sastres.
Ludwig Boltzmann
La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.
Marco Aurelio
En este ocaso de mi vida sólo un deseo me queda: la dicha de mi país, la dicha de los míos.
Porfirio Díaz
Los ignorantes se figuran que anarquía es desorden y que sin gobierno la sociedad se convertirá siempre en el caos. No conciben otro orden que el orden exteriormente impuesto por el terror de las armas.
Rafael Barrett
Un Cristo, anotó el chico de El Mundo, el chivo expiatorio, el idiota que sufre el dolor de todos.
Ricardo Piglia
Mi futura suegra escupía veneno. Sus ímpetus llevaban un ritmo mental sumamente curioso, pues oscilaban entre el homicidio compuesto y el asesinato triple. Al mismo tiempo que me sonreía con las mandíbulas, me daba puñaladas con los ojos.
Roberto Arlt
Uno, con la edad, se libra del deseo de hacer las cosas como los demás y hace tranquilamente y sin miedo lo que le parece a él.
William Somerset Maugham
Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.
Winston Churchill