Una vez, en la lúgubre media noche, mientras meditaba débil y fatigado sobre el ralo y precioso volumen de una olvidada doctrina.
Edgar Allan Poe
El hombre que no investiga las dos partes de una cuestión, no es honrado.
Abraham Lincoln
De la tierra en que yo muera, surgirá cómo una espiga, roja y negra, de la pólvora y la sangre, mi bandera.
Agustín Agualongo
Por lo visto, no va quedando ya ningún patriotismo anónimo, que es el grande.
Ángel Ganivet
Queso - salto de la leche hacia la inmortalidad.
Clifton Fadiman
El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.
Gilbert Keith Chesterton
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
Gioconda Belli
El intercambio de misiones culturales, de profesores y de alumnos harán más por la solidaridad eficiente que no los condicionados arbitrios de las cancillerías.
Guillermo Valencia
Cuando dejamos morir el bosque, las palabras pierden el sentido.
Günter Grass
El tiempo no es importante. Sólo la vida es importante.
Ian Holm
No se puede confiar en alguien que no tiene nada que perder.
Jack Nicholson
Había perdido dignidad ante mis amigos. Aunque había sido derribado por un burro, aprendí que humillar a otra persona es hacerle sufrir un destino innecesariamente cruel. Incluso siendo un niño, intentaba derrotar a mis oponentes sin deshonrarles.
Nelson Mandela
El antisemitismo es una enfermedad intelectual, una enfermedad de la mente, muy infecciosa y masivamente destructiva.
Paul Johnson
Sobre esta tierra quién tendrá piedad de nosotros. Míseros, no tenemos un Dios ante quien postrarnos, y toda nuestra pobre vida llora. ¿Ante quién me postraré, a quién hablaré de mis espinos y de mis zarzas duras, de este dolor que surgió en la tarde ardiente y que aún es en mí?
Roberto Arlt
Podéis observar que soy bien educado hasta llegar a un grado de escrupulosidad innecesaria.
Samuel Johnson
No es que nos falte valor para emprender las cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles precisamente porque nos falta valor para emprenderlas.
Séneca