En el amor desinteresado de un animal, en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del Hombre natural.
Edgar Allan Poe
La juventud se engaña fácilmente porque la esperanza hace rápida presa de ella.
Aristóteles
La vida florece por el trabajo, vieja verdad.
Arthur Rimbaud
El que me niega lo que no merezco me da advertencia, no me quita nada; que en ambición sin méritos premiada, más me deshonro yo que me enriquezco.
Arturo Pérez-Reverte
Un árbol es un vecino muy peligroso en una tormenta.
Charles Dickens
Estoy buscando respaldo para una auto-biografía no autorizada que estoy escribiendo. Esperemos que esto se venderá en cantidades tan enormes de que voy a ser capaz de demandar a mí mismo por una cantidad extraordinaria de dinero y financiar la versión de la película en la que voy a interpretar a todos.
David Bowie
Las leyes no están para esclavizar sino para encauzar la libertad.
Fernando Savater
Los seres humanos se comportan como seres humanos y no como engranajes en la máquina capitalista.
George Orwell
El arte de la escucha efectiva es esencial para una comunicación clara, y una comunicación clara es necesaria para la gestión de éxito.
James Cash Penney
Iría hasta Superga arrastrando la lengua con tal de salvar un alma.
Juan Bosco
Es mejor quemarse que apagarse lentamente.
Kurt Cobain
No puedo ver a un niño o a un joven sin sentir profundas ganas de gritarle lo hermoso que es vivir y el gran amor que el Padre Dios nos tiene.
Marcelino Champagnat
En Estonia había muchas chicas simpáticas pero no he sido capaz ni de clavar un clavo.
Marco Simoncelli
Escucha mi consejo, compra con un momento de valentía una felicidad de años; goza del presente y olvida que un futuro queda más allá.
Matthew Gregory Lewis
No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu cabellera.
Proverbio Chino
No hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo.
Truman Capote