La belleza de cualquier clase en su manifestación suprema excita inevitablemente el alma sensitiva hasta hacerle derramar lágrimas.
Edgar Allan Poe
Yo soy el personaje que se supone que no te guste.
Alan Rickman
Cada una de mis fotografías está filtrada por la EMOCIÓN, de la relación que se crea entre el lugar a retratar y mi mismo. Cuando veo algo que me atrae, empiezo a darle vuelta para encontrar mi encuadre. Es un trabajo sobre mí y sobre la ciudad al mismo tiempo.
Augusto De Luca
No puedes evitar que los pájaros de la preocupación y la inquietud vuelen sobre tu cabeza. Pero puedes impedir que aniden en tus cabellos. No te contamines con todo aquello que no sirve, aprende a descartar de tu mente todo aquello que intoxica tus emociones.
Bernardo Stamateas
Usted puede quitarle al hombre sus dioses, sólo dándole otros.
Carl Gustav Jung
No es tiempo de vacaciones y recreo, sino que es menester contener a este hombre o morir honrosamente contendiendo por la libertad.
Catón
Los elementos que más contribuyen a la felicidad siguen siendo los que llevan siglos en boca de los sabios: la gratitud, el perdón, la compasión, saber disfrutar de las cosas pequeñas que nos acompañan a diario y tener una red de afectos no necesariamente amplia pero sí sólida.
Elsa Punset
Es el amor que da en lugar de recibir, el amor que se empequeñece en vez de ocupar todo el espacio, el amor que desea el bien del otro antes que el suyo propio, el amor liberado del ego.
Emmanuel Carrère
Detesto más las malas máximas que las malas acciones.
Jean-Jacques Rousseau
Nunca intentes ser alguien que no eres, la gente pensará que no eres genial. Tienes que ser tu mismo para ser genial.
Jeremy Davis
Ella da en general muy buenos consejos, aunque muy rara vez lo sigue.
Lewis Carroll
Si Botticelli viviera hoy trabajaría para Vogue.
Peter Ustinov
Para escribir poesía, debes estar dispuesto a perder el tiempo.
Robert Penn Warren
Me obligué a ser entusiasta.
Soichiro Honda
No soy más que una pequeña parte de una gran masa de carne humana de una masa encerrada tras la alambrada de espinas, agolpada en unos cuantos barracones de tierra. Una masa de la cual día tras día va descomponiéndose un porcentaje porque ya no tiene vida.
Viktor Frankl
Antes, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez, te trataba y te planchaba los pantalones. Por quince marcos, Freud permitía que tú le tratarás a él y eso incluía una invitación a comer.
Woody Allen