Me aparta el pelo y me besa la parte baja de la nuca, provocándome unos deliciosos escalofríos que me recorren toda la columna. Me gusta verte feliz -murmura, y me abraza más fuerte. Contemplo la inmensidad del agua azul, preguntándome qué debo haber hecho para que la suerte me haya sonreído y me haya enviado a este hombre.