Nada retrocede tanto como el progreso.
E. E. Cummings
A menudo, el sepulturero entierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd.
Alphonse de Lamartine
Comprar títulos, acciones de empresas, tomarse unas pastillas para dormir durante veinte o treinta años y cuando uno despierta, ¡voilà! es millonario.
André Kostolany
La perpetua búsqueda de la seguridad parece solo haber engendrado una inseguridad crónica.
David Held
Ni una sola hoja, no duerme ni la luna en este sauce.
Den Sute-jo
La popularidad es la cuñadita guarra del prestigio.
Edward Norton
El dinero no es, como vulgarmente se dice, el nervio de la guerra.
Francis Bacon
En todas partes, una mirada es una forma de lenguaje.
George Herbert
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Hipólito Yrigoyen
No es difícil componer, pero fabulosamente complicado es dejar notas suspendidas debajo de la mesa.
Johannes Brahms
¿Cuántas almas crees que vale mi alma?
Johnny Depp
No da abundancia la abstinencia al vaso, ni divide la sed como quisiera. Hora que, para ser, otra hora espera, no existe más cuando agotó su paso.
Jorge Cuesta
Cuanto más ayudo a otros a tener éxito, más exitoso soy.
Ray Kroc
Ten cuidado con el hombre que nada ambiciona.
Stephen Crane
La noche es el tiempo propicio para la contemplación y el estudio.
Tomás de Aquino
Era como si yo no me recordase a mi mismo, me gustaría cometer errores.
Yao Ming