He oído el contar de muchos años y muchos años tendrían que atestiguar un cambio. La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo.
Dylan Thomas
En el Perú hay pocas personas de convicción, por otro lado sólo existe una patria rosa engañando que es roja.
Alex Pimentel
Y aprendí algo: que debía armarme interiormente de valor. Intento ser valiente y no asustarme de nada. Y la verdad es que nunca he tenido miedo absolutamente de nada. Sufría con algo, lo asimilaba. Esto o aquello me preocupaba. No tenía dinero, no tenía a esta mujer o a aquel amor. Música fiasco, falta de éxito y todo lo que quiera, ya sabe. Pero siempre fui muy valiente...
Arthur Rubinstein
No hay mentira más grande que aquella que te ocultas a ti mismo.
Elísabet Benavent
Dondequiera que encuentro una criatura viviente, hallo ansia de poder.
Friedrich Nietzsche
En este mundo de información, de técnica, el pobre está marginado del circuito económico.
Gustavo Gutierrez Merino
En la paz, los hijos entierran a los padres; la guerra altera el orden de la naturaleza y hace que los padres entierren a sus hijos.
Heródoto
América, el medio hermano del mundo. Con algo bueno y algo malo en cada tierra.
James Bailey
Un Ideal no es la suma de perfecciones que concebimos, sino la raíz metafísica que provocó en nosotros esa conciencia de perfección.
Jorge Ángel Livraga Rizzi
El arte es una cuestión de comas.
Léon-Paul Fargue
Para los animales basta comer, jugar y dormir. Sería un gran logro si los seres humanos también pudiesen disfrutar con un alimento nutritivo, un simple paseo diario y un sueño reparador.
Masanobu Fukuoka
El cielo de la fama no es muy grande, y cuántos más en él entren a menos tocan cada uno de ellos.
Miguel de Unamuno
Prost era un perro, pero Alonso es mucho peor.
Niki Lauda
¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
Ramón J. Sender
Tal vez no sea un buen actor, pero sería aún peor si hiciese otra cosa.
Sean Connery
Hay una divinidad que forja nuestros fines, por mucho que queramos alterarlos.
William Shakespeare