El escritor que engendra más palabras de las que necesita, está haciendo una tarea para el lector que lee.
Dr. Seuss
Nunca doy opiniones. Las opiniones que tengo sobre cualquier cosa están en mi vida personal.
Al Pacino
Yo no leo periódicos internacionales.
Álvaro Uribe Vélez
Puedes llevarte mi ilusión, romperme todo el corazón, como un cristal que se cae al suelo, pero te juro que al final, sola me voy a levantar como un rascacielo.
Demi Lovato
Lo que me reveló mi experiencia es que la muerte del cuerpo y del cerebro no supone el fin de la conciencia, que la experiencia humana continúa más allá de la muerte.
Eben Alexander
¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas.
Emily Dickinson
Recibe lo que es tuyo y da al prójimo lo suyo.
Felipe II de España
El miedo al dolor, incluso a lo infinitamente pequeño en el dolor no puede acabar de otro modo que en una religión del amor...
Friedrich Nietzsche
Jo y yo galopamos como si nada en el mundo pudiera alcanzarnos. Éramos dos seres, y sin embargo, por un momento, éramos uno.
Kate Winslet
Tenemos que aprender a vivir con lo que necesitamos y no con toda esa mierda consumista en la que estamos inmersos. Si no tienes, no eres... Da bastante miedo.
Melanie Olivares
Entonces toda esta gente me estaba siguiendo. Se volvio un poquito loco y me asustaba, pero a la misma vez pensaba Ay Dios, esto es genial! Barbaro!
Miley Cyrus
La verdad es que lamentamos la pérdida incluso de nuestras peores costumbres. Quizá sean las que más lamentamos. Son una parte demasiado esencial de nuestra personalidad.
Oscar Wilde
El yoga es un conjunto de ejercicios destinados a otorgar sosiego a la mente, equilibrar todas las energías y procurar un bienestar total al cuerpo.
Ramiro A. Calle
El artista desempeña una función muy precisa en este mundo: clarificar las cosas.
Roberto Rossellini
Morir es tomar tierra en alguna silenciosa playa, donde jamás rompen las olas, ni las tempestades rugen; apenas sentimos el amistoso golpe, ya paso todo.
Samuel Garth
Las desgracias nos traen a la memoria las misericordias de Dios, y no los pecados, por que las merecemos.
Vicente Espinel