El amor es como el sarampión: cuanto más tarde llega, peor.
Douglas William Jerrold
Cuando deje de indignarme, habrá comenzado mi vejez.
André Gide
¡Hazte a la idea! Ahora, el Cielo y el Infierno nos tienen agarrados por la espalda y toda nuestra vieja simulación nos ha sido arrancada...
Arthur Miller
Luz y sombra, dos ciervas velocísimas, huyen hacia la fuente de aguas frescas, centro de todo. ¿Vivir no es más que el roce de su viento? Fuga del viento, angustia, luz y sombra: forma de todo.
Dámaso Alonso
Es tan arriesgado creerlo todo, como creer nada.
Denis Diderot
Si hay una pared de concreto frente a ti, tienes que atravesar esa pared. No puedes rendirte. Y tienes que amar lo que estás haciendo o nunca serás bueno en ello.
Donald Trump
Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.
Francisco de Quevedo
Los viejos se consuelan dando buenos consejos porque no pueden dar malos ejemplos.
François de La Rochefoucauld
La comunicación efectiva es 20% lo que sabes y 80% cómo te sientes con respecto a lo que sabes.
Jim Rohn
Yo soy sólo cantor, no soy poeta, ni músico, así que sólo soy un vocero de lo que el poeta toma de su pueblo y lo devuelvo en forma de canción.
Jorge Cafrune
El liderazgo se ve en la derrota y el conductor solo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas.
Marcelo Bielsa
Me encanta equivocarme, porque gracias a esos errores, aprendo y mejoro como persona cada día.
Miley Cyrus
Pueden reconocer un millón de veces al llamado Consejo Nacional de Transición, eso no tiene alcance alguno para el pueblo libio que va a pisotear vuestras decisiones.
Muamar el Gadafi
La gente siempre responde positivamente a la alegría y el entusiasmo.
Og Mandino
Las civilizaciones son las últimas tribus humanas, y el choque de civilizaciones es un conflicto tribal a escala planetaria.
Samuel Phillips Huntington
A dos hombres venero yo en este mundo: al labrador sufrido de mano callosa y nervuda, puesto que en ella está el cetro de este mundo. Y a aquel que trabaja por las imprescindibles necesidades del espíritu; no por el pan cotidiano, sino por el pan de la verdadera vida.
Thomas Carlyle