Sería deseable que todo el que quisiera presentar su candidatura para un cargo pudiera explicar por qué quiere ser candidato. El deseo de ser candidato parece, por sí mismo, razón suficiente para la exclusión.
Douglas Coupland
La vida me cambió mucho y no lo supe asumir.
Ainhoa Cantalapiedra
Sed buenos, y si por lo que fuera no podéis, seguid siendo malos, la diferencia es mínima.
Antonio Gasset
Desque una vez pierde vergüenza la mugier más diabluras face de quantas ome quier.
Arcipreste de Hita
Si quieres una tortilla tienes que romper algunos huevos.
Brad Pitt
Es aconsejable un cierto escepticismo en un científico para evitar mucha pérdida de tiempo, pero me he encontrado con no pocas personas a las que estoy seguro que este escepticismo ha impedido llevar a cabo experimentos u observaciones que hubieran resultado directa o indirectamente útiles.
Charles Darwin
Erika no debe tener trato con gente simple, pero siempre ha de prestar atención a sus elogios.
Elfriede Jelinek
Sólo debéis tener enemigos dignos de odio, pero no enemigos dignos de desprecio. Tenéis que estar orgullosos de vuestro enemigo.
Friedrich Nietzsche
El plan era asesinar a tantas mujeres que yo consideraba prostitutas como pudiera.
Gary Leon Ridgway
Soy un diablillo intenso y resuelto: terriblemente patoso y tan tenso que no entiendo como la gente puede soportar estar en la misma habitación que yo. Lo que sí sé es que yo no me soportaría.
James Dean
La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Jorge Luis Borges
Quien no ha investigado no tiene derecho a hablar.
Mao Zedong
El Carnaval de Río es el acontecimiento religioso de la raza. Pau-Brasil. Wagner sucumbe ante las Escuelas de Samba de Botafogo. Bárbaro y nuestro. La formación étnica rica. Riqueza vegetal. El mineral. La cocina. El vatapá, el oro y la danza.
Oswald de Andrade
La felicidad consiste en llenar las horas; en llenar las horas y no dejar un resquicio para que penetre el arrepentimiento o el consentimiento.
Ralph Waldo Emerson
La cólera es como esas ruinas que se desmoronan encima de lo que caen.
Séneca
¡Cuánta oscuridad difunde en nuestro espíritu una gran felicidad!