A veces, la oportunidad golpea, pero la mayoría de las veces se cuela y luego en silencio roba.
Doug Larson
El amor que no es todo dolor, no es todo amor.
Antonio Porchia
No debe lamentarse la muerte, debe lamentarse la vida destinada a la lucha y a una vida miserable.
Eurípides
La curiosidad de los niños es una inclinación, que va delante de la instrucción; es menester pues aprovecharse de ella.
François Fénelon
La civilización actual promete resolvernos el problema de una vida cada vez más fácil; mas, entretanto, la vida se torna cada vez más vacua.
Frank K. Notch
No es un patriotismo deseable ir en contra del comportamiento civilizado.
Friedrich Dürrenmatt
Has sido tú siempre. Has tenido muchos otros nombres, muchos otros cuerpos, pero el rayo ha sido siempre tuyo.
Harlan Ellison
Para construir personajes, el actor debe crear un segundo plano. Y una de las herramientas para hacerlo es la improvisación.
Harvey Keitel
El éxito en el mundo raramente tiene correspondencia con el mérito.
José Luis Martín Descalzo
La sed de verdad es insaciable.
José Narosky
El hombre del presente desconfía de la razón y la juzga al través de la espontaneidad. No niega la razón, pero reprime y burla sus pretensiones de soberanía.
José Ortega y Gasset
Con el tiempo he perdido la cuenta del número de personas que he llegado a conocer que carecen de una verdadera percepción de sus talentos individuales y lo que les apasiona. No disfrutan de lo que hacen, pero tampoco tienen idea de lo que les satisfaría.
Ken Robinson
Siempre me pregunto, ¿querría alguien hacer algo incómodo para ellos solo para complacerme? Y la respuesta es no.
Natalie Portman
Un artículo viejo, si se entrega con sonrisa amable, parecerá mejor que uno bueno entregado con el ceño fruncido.
Nathaniel Hawthorne
El que naufraga por segunda vez acusa injustamente a Neptuno.
Publilio Siro
El narrador de mis libros es el hombre corriente. El grano de arena en la Historia. Aquel a quien nunca se pregunta, ese que desaparece sin dejar rastro, llevándose sus secretos a la tumba. Hablo de aquellos que no tienen voz. Los oigo, los escucho, los comprendo. La calle es para mí un coro, una sinfonía. Es infinitamente triste cómo todo se puede decir, susurrar y gritar en la nada.
Svetlana Alexijevich