Mi retorno a casa me produjo un júbilo estético imposible de describir. Fue como si hubiese vuelto a nacer.
Diego Rivera
¡Como ríe la vida si tus ojos negros me quieren mirar!
Alfredo Le Pera
La religión no se reduce a la caridad, sino a difundir discordias entre los hombres y a propagar el odio más funesto, que disimulan con el falso nombre de celo divino y de fervor ardiente.
Baruch Spinoza
El lugar donde nacemos tiene sobre nosotros una influencia innegable.
Dolores Redondo
El arte es inútil, pero el hombre es incapaz de prescindir de lo inútil.
Eugène Ionesco
No siendo las múltiples formas del arte sino diversas fascinaciones, destinadas a evocar los sentimientos y las pasiones, para hacerlos sensibles, tangibles en cierto modo, y comunicar las grandes emociones, el genio se manifiesta por la invención de nuevas formas adaptadas a veces a sentimientos que aún no habían surgido en el círculo encantado.
Franz Liszt
El infinito matemático se da en la realidad... Tenemos, pues, un infinito no sólo de primero sino además de segundo grado y podemos dejar a cargo de la imaginación de los lectores la construcción de nuevos infinitos de un grado más elevado en el espacio infinito, si tienen deseos de hacerlo.
Friedrich Engels
Un tonto es aquel que convierte aquello que no entiende en un chiste.
Helena Bonham Carter
El único que sabe realmente algo del Reichstag soy yo, ¡porque yo le prendí fuego!
Hermann Göring
Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Jaime Sabines
No hay normas o muestras para la producción de una gran obra de arte. No sería arte sino fabricación sobre medida.
John Ruskin
La acumulación de riqueza es en sí misma un proceso moralmente neutro. Ciertamente, como enseña el Cristianismo, la riqueza trae tentaciones. Pero también la pobreza.
Margaret Thatcher
La mecánica del corazón no puede funcionar sin emociones, sin aventurarme más allá.
Mathias Malzieu
Soñador y dramaturgo, zurdo, prestidigitador del sentido absurdo de la vida.
Nach
Nunca nacimos y nunca moriremos.
Richard Bach
No existe remedio contra el mal cuando los vicios se convierten en costumbre.
Séneca