No es otra cosa la tiranía sino un desconocimiento de la ley, atribuyéndose a sí los príncipes su autoridad.
Diego de Saavedra Fajardo
Todo lo que ha existido, se rezaga en la eternidad.
Agatha Christie
Los hombres tienen que entender que cuando una mujer habla, no espera que le den soluciones y las mujeres deben entender que cuando un hombre no habla, no es una señal de que algo vaya mal.
Allan Pease
¿Escribo de causas y no describo los efectos? Escribo la historia de una carencia, no la carencia de una historia.
Andrés Rivera
La gente cree que soy gracioso, pero no lo soy. Soy honesto.
Enzo Ferrari
Nunca me he tenido por ingeniero o inventor, solamente me considero un promotor y agitador de ideas.
Aun cuando fuera posible que las sustancias sólidas, dotadas de figuras determinadas y movibles existieran sin la mente y fuera de ella, correspondiendo a las ideas que tenemos de los cuerpos, ¿Cómo llegaríamos a conocer todo esto? Habrá de ser o por medio de los sentidos o por la razón.
George Berkeley
El liberalismo, que nace en España, es la segunda izquierda.
Gustavo Bueno
Las creencias pueden ser una cuestión de elección. Puede usted deshacerse de creencias que le limiten y construirse otras que le hagan la vida más divertida y afortunada. Las creencias positivas le permiten descubrir lo que puede ser verdad y de lo que es usted capaz.
John Seymour
El voto es un contrato por cuatro años.
José Luis Rodríguez Zapatero
El amor entre hombres es el más puro de todos.
Leonardo da Vinci
Lo lícito no me es grato; lo prohibido excita mi deseo.
Ovidio
No hay nada valioso, salvo la parte de usted que se encuentra en otras personas, y la parte de los demás que está en ti.
Pierre Teilhard de Chardin
El sabio, viendo los vicios de los demás, corrige los suyos propios.
Publilio Siro
Que una persona pase del sufrimiento a la paz interior es un milagro tan grande como que un muerto vuelva a la vida porque en realidad estamos hablando de lo mismo.
Raimon Samsó
Mientras el cerebro sea un misterio, el universo continuará siendo un misterio.
Santiago Ramón y Cajal