No mide el tiempo la vida, sino el empleo.
Diego de Saavedra Fajardo
Puedo presumir de poco porque todo lo que toco se rompe, hablo de un corazón loco que se dobla con el tiempo y se rompe.
Andrés Calamaro
No existe la guerra inevitable. Si llega, es por fallo del hombre.
Andrew Bonar Law
Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.
Blaise Pascal
La vida es una sonrisa; el amor es un rayo fecundo.
Gabriele D'Annunzio
Una escuela centrada en el individuo tendría que ser rica en la evaluación de las capacidades y de las tendencias individuales. Intentaría asociar individuos, no sólo con áreas curriculares, sino también con formas particulares de impartir esas materias.
Howard Gardner
Junta experiencia en la vida, hasta para dar y prestar, quien la tiene que pasar entre sufrimiento y llanto, porque nada enseña tanto, como el sufrir y el llorar.
José Hernández
Es bueno el que ama, y él sólo es bueno: y el que no ama, no lo es.
José Martí
... es lo que decimos cuando no queremos mostrar nuestra debilidad, decimos, Bien, aunque nos estemos muriendo, a esto le llama el vulgo hacer de tripas corazón, fenómeno de conversión visceral que sólo en la especie humana ha sido observado.
José Saramago
Me pregunto cómo es posible que persistamos en mantener tal abuso: en habilitar al tiempo como depositario de nuestra esperanza cuando es él quien se encarga de defraudarla.
Juan Benet
¡Ah! ¡Ser como un niño el día de Año Nuevo.
Kobayashi Issa
Siempre, Emiliano serás pobre, si ya pobre fueres, que no se dan los haberes, sino a los que tienen más.
Marcial
El liberalismo consiste en privatizar las ganancias y socializar las pérdidas.
Pablo Castellano Cardalliaguet
No es sino un modo en que el hombre pueda poseer toda la felicidad que su naturaleza puede poseer, a través de la unión y la cooperación de todos en beneficio de cada uno.
Robert Owen
Nadie que sea esclavo de su cuerpo es libre.
Séneca
Todo principio no es más que una continuación, y el libro de los acontecimientos se encuentra siempre abierto a la mitad.
Wislawa Szymborska