El que compra la paz con el oro no la podrá sustentar con el acero.
Diego de Saavedra Fajardo
Duda que sean fuego las estrellas. Duda que el sol se mueva. Duda de la verdad sea mentira. Pero no dudes jamás de que te amo.
Amy Harmon
¡No fabriquéis tragedias con triquiñuelas ni matéis mariposas con escopeta! ¡Tomadlo a broma!
Anónimo
La gloria, la fama, la unanimidad es un espejismo. Siempre parecen más brillantes en otro.
Francisco Umbral
Si gritas, te romperé la cara -dijo el hombre invisible, destapándole la boca-. Soy un hombre invisible. No es ninguna locura ni tampoco es cosa de magia. Soy realmente un hombre invisible. Necesito que me ayudes. No me gustaría hacerte daño, pero, si sigues comportándote como un palurdo, no me quedará más remedio.
H. G. Wells
¿Qué quieren de mí? Cuando tengo algo que decir, lo digo. Cuando tengo algo que dar lo doy.
Henry Miller
El verdadero problema ético no es la moral, sino la acción individual.
Horst Matthai Quelle
Todos tenemos adentro una insospechada reserva de fortaleza que emerge cuando la vida nos pone a prueba.
Isabel Allende
No se hace lo que se quiere y, sin embargo, se es responsable de lo que se es.
Jean-Paul Sartre
Te amé duplicadamente, te amé por vos y por mí.
Juan Gelman
Se dice que seguimos el camino que cada uno ha tomado porque alguien nos dijo que lo tomemos, se dice que el agua que fluye simplemente por el valle está fluyendo, porque alguien le dijo que lo hiciera. Qué pobre es la sabiduría humana.
Ko Un
El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.
Lao-Tse
Está a la sombra de un gran nombre.
Lucano
Soy muy consciente de los olores de la gente. Me encantan las fragancias y los perfumes. Desde que conozco a Prince le he asociado con el olor a lavanda, no sé por qué pero apesta a lavanda! Estoy segura de que él no estará de acuerdo conmigo.
Madonna
No escuchar o, lo que es lo mismo, escuchar distraídamente, es como dar la espalda a alguien que nos pide un favor.
Pierre Sansot
Los puñales, cuando no están en la mano, pueden estar en las palabras.
William Shakespeare