No dejes que sea otra gente la que decida quién eres tú.
Dennis Rodman
Vuelve a mí, y dame tu mano al andar, vuelve a mí, y mira mis ojos llorar.
Amaia Montero
Solamente los débiles eluden la confrontación con hombres que no piensan como ellos. Ninguno de los estadistas de las grandes naciones occidentales rehúsan hablar con los dirigentes de los países comunistas. Nosotros no queríamos ser jamás gobernantes de un pueblo que tiene miedo de confrontar sus ideas con otras ideas.
Arturo Frondizi
El odio es la violencia interior que no atiende sino a su propia voz.
Bernardo Neustadt
Te digo esto porque eres mi amigo. ¡Mi alfabeto empieza cuando el tuyo termina!
Dr. Seuss
Estas ropas se hacen para los jóvenes, conjuntos frescos.
Elizabeth Banks
El griego conoció y sintió los horrores y espantos de la existencia: para podervivir tuvo que colocar delante de ellos la resplandeciente criatura onírica de los olímpicos.
Friedrich Nietzsche
Si tienes una propensión mística, por qué no escribirla; si vives solo y atormentado en la soledad, ¿por qué no hablar de lo tuyo?
Jaime Sabines
La ocasión es como el fierro: se ha de machacar caliente.
José Hernández
Toda época se nutre de ilusiones, si no, los hombres renunciarían pronto a la vida y ése sería el final del género humano.
Joseph Conrad
Sea usted el dueño de su atención. El precio de la libertad es la vigilancia permanente. Recuerde que donde vaya su atención irán sus emociones y su energía. Donde ponga su atención se hará siempre más real para usted.
Mario Alonso Puig
El tiempo es un circulo plano. Todo lo que hayamos hecho o vayamos a hacer, ser repetirá una y otra vez.
Matthew McConaughey
Esta es la noche más feliz de mi vida. Y quiero que sea, también, la noche de la más grande esperanza de El Salvador.
Mauricio Funes
Un par de ojos bien entrenados son tan buenos como una docena de ojos inexpertos.
Robert Baden-Powell
La vida no es una carrera, sino un tiro al blanco, lo que importa no es el ahorro de tiempo, sino la capacidad de encontrar una diana.
Susanna Tamaro
Todo lo desconocido se supone maravilloso.
Tácito