Los móviles de la mujer son tres: el interés, el placer y la vanidad.
Denis Diderot
Comprendí que la sed de disfrutar que nace en cada momento de voluptuosidad, se anticipa al gozo, de la misma manera como existen respuestas listas para cualquier pregunta.
André Gide
Todo eso son paradojas, es decir, el arte de tomarle el pelo al sentido común.
Andrenio
A quien buena mujer tiene, ningún mal le puede venir que no sea de sufrir.
Anónimo
Nos proponemos hacer un compendio de todo aquello en lo que los indagadores mantienen discrepancias, sin que en esta senda nos dejemos llevar por los prejuicios, el antojo, el hábito ni por los senderos y costumbres habituales.
Avicena
Para un autor, su libro preferido es el que está escribiendo. Si no, tiene un problema.
Cornelia Funke
Morir gloriosamente es un beneficio de los dioses.
Esquilo
En los tiempos primitivos el hombre creía que cuando soñaba entraba en un segundo mundo real. En esto estriba el origen de toda la metafísica. Sin los sueños no hubiera habido justificación para un mundo dualístico.
Friedrich Nietzsche
Su madre tenía una especie de nobleza sólo por el hecho de regirse por normas privadas. Los sentimientos de ella eran realmente suyos y no los que el estado le mandaba tener.
George Orwell
El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale.
Goethe
-Estoy aterrada, Ernesto -admití al amanecer. -Nada podemos hacer, Paula está en manos de Dios. -Para ti debe ser más fácil aceptarlo porque al menos cuentas con tu religión. -Me duele como a ti, pero tengo menos miedo de la muerte y más esperanza en la vida -replicó abrazándome.
Isabel Allende
Mi sueño sería que Cataluña jugara un Mundial.
Joan Laporta
La vista debe aprender de la razón.
Johannes Kepler
¡Cómo hemos de admirar la pureza sacerdotal! -Es su tesoro. -Ningún tirano podrá arrancar jamás a la Iglesia esta corona.
Josemaría Escrivá de Balaguer
¿Has pensado alguna vez que cualquier trabajo puede resultar aburrido para la persona que lo tiene que hacer?
Stephen C. Lundin
Asume una virtud si no la tienes.
William Shakespeare