Ni en el cuerpo ni en las riquezas hallan los hombres su felicidad, sino en la integridad y la cordura.
Demócrito
He decidido algo: comerciar cosas realmente fétidas. Enseguida se convertirían en éxito en un mercado masivo que realmente apesta.
Andy Warhol
Yo amo a Yecla, este buen pueblo de labriegos... Los veo amar, amar la tierra. Y tienen una fe enorme, la fe de los antiguos místicos... Esta es la vieja España, legendaria, heroica...
Azorín
Nunca le mientas a un mentiroso.
Bryan Cranston
La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos.
C. S. Lewis
Para mí los libros, son como las flores para las abejas.
Carlos Fuentes
Es condición esencial para enamorarse tener un cierto grado de admiración hacia esa persona.
Enrique Rojas
Lo peor de nuestra Guerra Civil, en este largo viaje a la derecha, es que uno ha podido apreciar cómo se intercambiaban los valores y los grandes hombres de izquierdas quedaban en la derecha mientras que los de derechas, simplemente, no quedaban. En España es más difícil no quedar uno en su sitio que viajar con el sitio cambiado.
Francisco Umbral
Los relojes de arena no sólo nos recuerdan la veloz huida del tiempo, sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos.
Georg Christoph Lichtenberg
Fingimos que no sabemos para no comprometernos.
Helio Pedregal
Cuando el facilitar empleo se convierte en finalidad, la necesidad pasa a ser una cuestión secundaria.
Henry Hazlitt
Si queremos cambiar algún aspecto de nuestra realidad, tenemos que pensar, sentir y actuar de nuevas formas, tenemos que ser distintos en cuanto a cómo respondemos a las experiencias.
Joe Dispenza
A los niños se hace mucho bien tratándolos siempre con amabilidad. Hay que amarlos y estimarlos a todos por igual, aunque alguna que otra vez no lo merezcan.
Juan Bosco
No me siento ni más ni menos afortunada. Mi vida es única y yo estaré aquí hasta que tenga que estar. Yo siento mucha pena cuando se mueren actrices, pero no me comparo.
Rebeca Ghigliotto
Cada uno va por mal camino, pero los menos imprudentes son los que se arrepienten más pronto.
Voltaire
Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesoros de los pueblos y de los reyes en nombre de ese mismo Dios que nació y vivió en la pobreza.