Los jóvenes son como las plantas: por los primeros frutos se ve lo que podemos esperar para el porvenir.
Demócrito
A quien ame al mundo como a su propio cuerpo, se le puede confiar el mundo.
Christopher McDougall
Las inteligencias medianas ceden siempre al aplomo que las fascina.
Emilia Pardo Bazán
En otras palabras, por favor, es cierto en otras palabras... yo te... amo.
Frank Sinatra
Bendito sea el hombre que se abstiene de hablar sobre algo cuando no tiene nada que decir al respecto.
George Eliot
Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano incesantemente.
George Orwell
En la ciudad, con el ruido de las calles, el murmullo de los teatros y las luces del baile, llevaban unas vidas en las que el corazón se dilata y se despiertan los sentidos. Pero su vida era fría como un desván cuya ventana da al norte, y el aburrimiento, araña silenciosa, tejía su tela en la sombra en todos los rincones de su corazón.
Gustave Flaubert
Nunca mires atrás a menos que estés planeando ir en esa dirección.
Henry David Thoreau
Tenemos un baile, en los burdeles de Buenos Aires, cuenta la historia de una prostituta y de un hombre que se enamora, de ella. Al principio hay deseo, luego pasión, luego sospecha... celos, ira, traición. Cuando el amor es para el mejor postor no se puede confiar, y sin confianza no hay amor. Los celos... sí, los celos le volverán loco.
Jacek Koman
Vamos a las calles a exigirle a estos hijos de la chingada del crimen organizado que le paren, y a estos cabrones del gobierno, que respondan.
Javier Sicilia
Creo que lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producido por yuxtaposición de diferentes sustancias.
Junichiro Tanizaki
Jamás tuve problemas con las drogas, los problemas eran con la policía.
Keith Richards
La globalización puede llegar a ser como una ola. Tienes que llegar a la cresta para dominarla, o de lo contrario te puede revolcar.
Lourdes Flores
Estos franceses, ya lo decía el refrán de fuera vendrán que de casa te echaran.
Salvador Videgain
Cuando vio este nuevo libro sobre su mesa de noche, apilado sobre el que había terminado la noche anterior, estiró la mano automáticamente, como si leer fuera la primera y única tarea evidente del día, la única forma viable de negociar el tránsito del sueño al deber.
Virginia Woolf
El pobre, satisfecho, es rico y más que rico: el rico, en cambio, que teme empobrecer a todas horas más pobre es que el invierno, aun cuando tenga el oro todo que la tierra esconde. ¡Piadoso cielo, a mis amigos todos de celos libra!
William Shakespeare