Mi corazón es miel, perfume y fuego, y vivo y muero de una sed gloriosa: tu sangre viva debe ser mi riego.
Delmira Agustini
Ni (hay) ofensa que se haya hecho, que a tiempos no resucite.
Alonso de Barros
Una fotografía no es una pintura, un poema, una sinfonía, una danza. No es justa un cuadro bonito. Es o debe ser un documento significativo, una declaración penetrante.
Berenice Abbott
La Arquitectura aspira a la eternidad; por esto es la única cosa incapaz de modas y novedades en sus principios.
Christopher Wren
La espiritualidad y la ciencia verdadera (en su forma de mente abierta, sincera) son esencialmente una. Es la ciencia dominante y la religión dominante lo que ha causado la grieta aparente porque ellas son esclavas de arrogancia y dogma. Una no es ciencia y otra no es espiritualidad. Son dos polaridades de la misma falsedad.
David Icke
Al sostener que existen los dioses, ¿no será que nos engañamos con mentiras y sueños irreales, siendo que sólo el azar y el cambio mismo controlan el mundo?
Eurípides
Se hermoso, mantente feo.
Gerard Way
Algunos pensamos que lo que nos hace más fuertes es aguantar, pero otras veces es dejarlo estar.
Hermann Hesse
La necesidad de perseguir la verdadera dicha es el fundamento de la libertad.
John Locke
¿Como podría regresar a Vallecas si me pongo esmoquin?
Santiago Carrillo
El movimiento descendente, espejo de la gracia, es la esencia de toda música.
Simone Weil
El espectáculo no se acaba hasta que canta el sinsajo.
Suzanne Collins
¿Son los diamantes simplemente piezas de carbón con paciencia?
Tom Waits
Un pueblo que practica la escritura puede llevar a cabo actividades mentales inaccesibles para los pueblos que carecen de ella. Ninguna lengua es, en sí misma, superior a las otras, pero una puede ser más rica que otra en relación con una necesidad concreta.
Tzvetan Todorov
El corazón es una fuente de alegría que regala sonrisas a todo lo que hay en sus proximidades.
Washington Irving
Se sabe más del camino por haber viajado en él que por todas las conjeturas y descripciones del mundo.
William Hazlitt