Tan fiel, que á veces dudo si pudo ser jamás...
Delmira Agustini
Es fácil reconocer a dos esposos: por su cortedad cuando se encuentran, o por la satisfacción que experimentan cuando se pierden de vista.
Anónimo
¡Qué pérdida irreparable!
Auguste Comte
Para mí, el rock es algo espiritual.
Bono
Suena como la mierda, pero ¿qué más vamos a hacer? ¿irnos a casa?
Brad Pitt
No se puede juzgar apresuradamente a nadie. Muchos se han arruinado por juzgar apresuradamente.
Brian Weiss
La buena música es la que te dice cosas, suena bien y no transforma a los que la escuchan en completos pelotudos.
Charly García
Lo oscuro acabamos viéndolo; lo completamente claro lleva más tiempo.
Edward R. Murrow
La observación indica cómo está el paciente; la reflexión indica qué hay que hacer; la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar.
Florence Nightingale
No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política.
José Carlos Mariátegui
Los argentinos también expresamos el afecto conjeturando, poniendo en duda todo aquello que queremos y valoramos.
Marcelo Bielsa
Al ciruja me lo llevo preso. No podés alterar el orden en algo que es un delito, porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina.
Mauricio Macri
En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.
Nicolás Maquiavelo
El liberalismo consiste en privatizar las ganancias y socializar las pérdidas.
Pablo Castellano Cardalliaguet
La muerte despoja a la vida de toda seriedad.
Paul Valéry
No es lo que los otros hacen ni nuestros propios errores lo que más nos daña, es nuestra respuesta. Si perseguimos a la víbora venenosa que nos ha mordido, lo único que conseguiremos será provocar que el veneno se extienda por todo nuestro cuerpo. Es mucho mejor tornar medidas inmediatas para extraer el veneno.
Stephen Covey