Se nos escapa el tiempo aparentando lo que no somos, en parte porque no sabemos con exactitud qué, ni quienes somos, y en parte porque la fuerza de las modas impone de tal manera, que hay que seguirlas aún sin identificarse con ellas.
Delia Steinberg Guzmán
¿Qué es la poesía? No es la realidad, pero la realidad... Es un sueño que se despierta.
August Strindberg
Maternidad artificial ¡cultivada!
Benjamín Solari Parravicini
La sexta regla del Club de la Pelea es: Se peleará sin camisa y sin zapatos.
Brad Pitt
¡Ahí esta la puerta!
Eddie Guerrero
Él la ama, pero, a pesar de esto, con ella es la persona más cautelosa del mundo.
Elias Canetti
Eso que llamamos destino, esta en una gran parte en manos de los hombres, cuando estos tienen ideas claras y propósitos firmes.
Enzo Ferrari
La atención es la aplicación de la mente a un objeto; el primer medio para pensar es escuchar bien.
Jaime Balmes
¿Por qué hay que hablar mal de la gente? ¿Has visto alguna vez a un camello reírse de la joroba del otro?
Katherine Pancol
Nunca imagino qué va a pasar, alrededor de algo que no poseo. Sólo hay que expresarse sobre hechos que van a suceder, no sobre los que posiblemente sucedan. Los anticipos me parecen irrespetuosos con todo lo que va a pasar mañana.
Marcelo Bielsa
Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre su emperador, puede hacerlo ahora.
Marlene Dietrich
Trascendencia constituye individualidad.
Martin Heidegger
La mentira puede o no estar justificada en opinión del que la dice o de la comunidad a la que pertenece. El mentiroso puede ser una buena o una mala persona.
Paul Ekman
El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.
Rabindranath Tagore
Los países no tienen destino. Ninguna vida tiene un destino. En la modernidad la desaparición del término lleva al hombre a ser responsable de lo que le pase, para bien o para mal. La aparición de los sistemas políticos aspira a que esa responsabilidad no se vaya a la orilla de los totalitarismos.
Santiago Kovadloff
¡Amigo mío! Las disputas entre los hombres de talento suelen ser menos razonables y justas, menos pacíficas y moderadas que entre las gentes simples e ignorantes.
Walter Savage Landor