Cuando llegues al punto de no necesitar ningún estimulo externo para sentirte bien, cuando no necesites regalos ni buenas palabras de otros, alcanzarás la felicidad gratis. ¡Otro beneficio añadido!
David Valois
Es ley equivocada la que te lleva al sacrificio. La vida, mujer, la vida es el más precioso don de Dios; ningún principio, por muy glorioso que sea, puede justificar que se la arrebate.
Arthur Miller
Nunca estuve interesada en chicos - y allí había muchos - compitiendo entre ellos para ver quién se llevaba al huerto a más mujeres famosas.
Bette Davis
La confesión hace posible el acceso a la certeza.
Dietrich Bonhoeffer
El mundo es un buen lugar, valdría la pena defenderlo.
Ernest Hemingway
En política todo error es un crimen.
Eugène Chatelain
Vivimos la época de los comunicadores. Yo comunico, dicen. Usted comunica, pero qué. Comunicar es un verbo transitivo, no intransitivo.
Gustavo Gutierrez Merino
Sólo se aprende de los errores.
Jorge Bucay
Cabría aceptar esta fórmula: dime lo que atiendes y te diré quién eres.
José Ortega y Gasset
Es evidente que uno no puede seguir con 83 años.
Manuel Fraga Iribarne
Somos todos Griegos. Nuestras leyes, nuestra literatura, nuestra religión, nuestros artes tienen su raíz en Grecia.
Percy Bysshe Shelley
Recuerda que la cautela y la prudencia son las raíces de la sabiduría.
Robert Burns
Imagino que algunos periodistas son escritores fallidos; pero también lo son muchos escritores.
T. S. Eliot
El éxito y el fracaso son igualmente desastrosos.
Tennessee Williams
Hablamos mucho sobre Malcolm X y Martin Luther King Jr., pero es tiempo de ser como ellos, tan fuerte como ellos. Ellos fueron hombres mortales como nosotros y cada uno de nosotros puede ser como ellos. No quiero ser un modelo a seguir. Solo quiero ser alguien que diga: este es quién soy, esto es lo que hago. Digo lo que está en mi mente.
Tupac Shakur
Casadas contra su voluntad, encerradas en un cuarto, y con una sola tarea, ¿cómo podría el dramaturgo hacer de ellas una semblanza completa o interesante verídica? No quedaba otro intérprete que el amor.
Virginia Woolf