La vida cambia cuando los mensajes de amor no son para ti.
David Trueba
Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.
Alejandro Casona
Los adivinos sólo infunden el máximo respeto a la plebe y el máximo temor a los reyes en los momentos más críticos para un Estado.
Baruch Spinoza
Miente como un libro. Y él lee muchos libros.
Elfriede Jelinek
No te fíes de las cosas correctas que se hacen por la razón equivocada. El porqué es la base.
John Lithgow
Una generación de jóvenes se verá perjudicada y sobre todo se verán perjudicados los que menos medios tienen y al poder no le importa mucho que la enseñanza pública no sea muy buena porque así los hijos de los pobres no podrán competir con los hijos de los ricos. Está todo muy bien tramado para dominar, para que no tengamos una democracia y para que no mande el pueblo.
José Luis Sampedro
Telarañas cuelgan de la razón en un paisaje de ceniza absorta; ha pasado el huracán de amor, ya ningún pájaro queda.
Luis Cernuda
Será parte de la educación de Harilal ir a la cárcel en beneficio del país.
Mahatma Gandhi
El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.
Marcel Proust
Hay personas que no buscan algo lógico, como por ejemplo el dinero. No se les puede comprar ni amenazar, ni se puede razonar o negociar con ellas. Algunas personas solo quieren ver arder el mundo.
Michael Caine
Hay un brillo del Sol y otro de la Luna; uno del fuego y otro del agua. Todos fueron dotados de luz por Cristo, arquitecto del mundo.
Miguel Servet
-Usted habla mucho de libros -dijo-; ¿por qué no escribe uno? -Me gusta demasiado leerlos para molestarme en escribirlos, señor Erskine.
Oscar Wilde
Quien ama esperando una recompensa está perdiendo el tiempo.
Paulo Coelho
Ningún mortal es sabio todo el tiempo.
Plinio
Si los hombres no fuéramos vanidosos, las mujeres nos lo harían ser.
Stendhal
No fue el cariño el que formó el hogar, sino el deseo, quien levantó sus muros, quien ideó ese poco de cárcel y ese poco de fortaleza que hay en cada casa, y también el que creó esa concreción admirable de vida que se basta a sí misma, esa síntesis suficiente de todo cuanto puede haber en el universo: un hombre y una mujer.
Wenceslao Fernández Flórez