Jamás se confunde un óvalo con un círculo ni una hipérbola con una elipse. El isósceles y el escaleno se caracterizan por límites más precisos que los de vicio y virtud, bien y mal.
David Hume
Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.
Alejo Carpentier
He visto más bajeza, más tiranía y más servidumbre en algunos días de libertad, que en muchos siglos de despotismo.
Antonio Aparisi y Guijarro
La mayor merced que Dios hace a un viejo es darle a conocer que ya es viejo.
Antonio de Guevara
Las mujeres, con notables excepciones, son más inteligentes que nosotros, o cuando menos más sinceras consigo mismas sobre lo que quieren o no. Otra cosa es que se lo digan a uno o al mundo.
Carlos Ruiz Zafón
Ámase por deleite a la belleza, y a la virtud, por soberana alteza.
Dante Alighieri
Me gustan las mujeres inteligentes. Cuando se sale, no debería ser un concurso de mirar.
Frank Sinatra
Creemos que la lucha organizada y consciente emprendida por un pueblo colonizado para restablecer la soberanía de la nación constituye la manifestación más plenamente cultural que existe.
Frantz Fanon
El tiempo huye de modo irreparable.
Horacio
¡No merezco, Señor, cuanto recibo!
Ignacio de Loyola
He dicho que no tengo familia, pero no que mi apartamento esté vacío.
Jack Lemmon
Europa es como un jefe que nunca se pone al teléfono.
José Luis Sampedro
Quien busca la fama, supone que su bien está en el reconocimiento ajeno; quien busca placeres, cree que el bien está en su propia sensación. Por el contrario, el inteligente sabe que su bien surge de su buena conducta.
José Ramón Ayllón
Mi madre es mi único mito.
Manuel Fraga Iribarne
Dicen que nos vamos de casa, sin embargo nuestro hogar permanecerá en nuestro corazón.
Mel Gibson
Sin el lenguaje no habría habido entre los hombres ni república, ni sociedad, ni contrato, ni paz, en mayor grado del que estas cosas pueden darse entre los leones, los osos y los lobos.
Thomas Hobbes