Nada hay tan semejante como los huevos, pero nadie, en virtud de esta aparente semejanza, aguarda el mismo gusto y sabor en todos ellos.
David Hume
Otra cosa, hay que recalcar que las Fuerzas Armadas no están contra el pueblo, sino que están contra la hambruna que estaba causando el gobierno marxista del señor Allende, contra las colas, contra el hambre, contra la pobreza, contra la miseria, contra el sectarismo a que nos estaba llevando el señor Allende, mientras él se satisfacía con fiestas y parrandas en la casa...
Augusto Pinochet
Raramente se encuentra un jurisconsulto que litigue, ni médico que tome medicinas, ni teólogo que sea buen cristiano.
Baltasar Castiglione
Una palabra al sabio no es necesaria - es los estúpidos que necesitan el consejo.
Bill Cosby
La realidad imita a la tele.
Eduardo Galeano
Juntos compartimos los azares de la guerra, la desolación de nuestros hogares, el derramamiento de sangre de nuestros hermanos, y los toques marciales de los clarines de la victoria.
Emiliano Zapata
Los necios reciben los consejos de los sabios, del mismo modo que los sabios lo reciben de los necios.
Etienne Coeuilhe
El español confía en Dios por instinto y por pereza. Dios es, según su imaginación, un buen señor que no tiene otra cosa en qué ocuparse que en ayudar a los españoles.
Eugenio Noel
Ninguna sociedad puede existir, si no impera en algún grado el respeto a las leyes.
Frédéric Bastiat
Cuando un hombre rebaja su talento únicamente para ponerse al nivel del lector, comete un pecado mortal que éste no le perdonará nunca, suponiendo, por supuesto, que se dé cuenta de ello. Puede uno decirle al hombre cosas atroces, pero enalteciendo su vanidad.
Friedrich Nietzsche
La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.
Georges Clemenceau
La inmensa mayoría de las acciones buenas no se realizan en provecho del mundo, sino de los individuos, de cuyo bien depende el del mundo.
John Stuart Mill
Muchas veces me pregunto qué estamos haciendo acá.
Juan Carlos Baglietto
Hay que empezar a apoderarse de las calles. De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol, y lo que es más importante, de la sombra.
Mario Benedetti
Nunca le es permitido al demonio afectar a una persona más allá de sus capacidades de resistencia al dolor o a los halagos de las tentaciones.
Padre Gabriele Amorth
Para comprender hasta qué punto son nuestras leyes contrarias a la índole de las cosas, al genio de la humanidad, es suficiente contemplar los armamentos colosales, mayores y mayores cada día, la mole de fuerza bruta que los gobiernos amontonan para poder existir, para poder aguantar algunos minutos más el empuje invisible de las almas.
Rafael Barrett