Espero dejar claro, por tanto, que todos los hombres han estado de acuerdo en la doctrina de la libertad y de la necesidad, según cualquier acepción razonable que se asigne a estos términos.
David Hume
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
Agustín de Hipona
Vemos la luz del atardecer anaranjada y violeta porque llega demasiado cansada de luchar contra el espacio y el tiempo.
Albert Einstein
Era una operación clasificada, así que la ceremonia será clasificada.
Bryan Cranston
Es simpleza o necedad llorar por lo que con llorar no se puede remediar.
Fernando de Rojas
Para él la costumbre era la verdadera prueba de toque: Esto debe estar bien hecho; lo hice así siempre, desde joven.
George Crabbe
Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede.
Hermann Hesse
Si pudiéramos decir todo sobre una cosa no tendríamos una realidad. Sólo palabras y mientras hablo sobre ello la realidad habrá cambiado.
Hugh Prather
Ojalá el milenio que ahora inicia sea una época en la que finalmente la llamada de tantos hombres, hermanos nuestros, que no poseen lo mínimo para vivir, encuentre escucha y acogida fraterna. Espero que los cristianos se hagan promotores de iniciativas concretas que aseguren una equitativa distribución de los bienes y la promoción humana integral para cada individuo.
Juan Pablo II
Las cosas empiezan como esperanzas y terminan como costumbres.
Lillian Hellman
Un necio es alguien cuyo lápiz escribe antes de que su goma de borrar pase.
Marilyn Vos Savant
¡Huy, qué olor a pedo!
Penélope Cruz
Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada.
Samuel Beckett
No aspiremos a lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la libertad, descendamos a la región de la tiranía.
Simón Bolívar
El miedo representa siempre las cosas bajo su peor aspecto.
Tito Livio
Nuestra historia empieza en una colonia aristocrática de cualquier urbe populosa y moderna: México, Nueva York, París... En todas ellas existen familias ricas que gozan de comodidades y lujos. Sin importarles o ignorando que el mismo cielo ampara también a muchos desheredados de la vida y la fortuna.
Yolanda Vargas Dulché