Un acto de volición produce movimientos en nuestros miembros o trae a la imaginación una nueva idea.
David Hume
Cuando el cuello de un hombre está en peligro, no se detiene demasiado a pensar acerca de sentimientos.
Agatha Christie
Cada hombre vale por lo que puede vender.
Arthur Miller
Quienes se empeñan en descubrir en los libros proféticos la sabiduría y el conocimiento de las cosas naturales y espirituales se equívocan totalmente de camino.
Baruch Spinoza
Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí a donde voy.
Clarice Lispector
El hombre moderno vive con la ilusión de que sabe lo que quiere mientras que en realidad quiere lo que se supone que va a querer.
Erich Fromm
Las verdades que revela la ciencia superan siempre a los sueños que destruye.
Ernest Renan
El periodismo consiste esencialmente en decir "lord Jones ha muerto" a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo.
Gilbert Keith Chesterton
Carece de nobleza quien no se atreve a alabar a un enemigo.
John Dryden
Sobre la palabra que gira alrededor del sol las cosas tambalean, oscurecen o tornan en destello el cuerpo.
José Barroeta
Agradece, como un favor muy especial, ese santo aborrecimiento que sientes de ti mismo.
Josemaría Escrivá de Balaguer
La vida humana no se mantiene por sí misma. Es la naturaleza quien da nacimiento a los seres humanos y los mantiene vivos. Ésta es la relación que la gente tiene con la naturaleza.
Masanobu Fukuoka
Hasta creo haber superado el momento halagador del aplauso para quedarme en la pura alegría del cantar, ahí encuentro yo toda la felicidad.
Mercedes Sosa
No me agrada el tal Rotten, que dice cosas desagradables de mí. Sé que siente que tiene que hacerlo, porque yo, al igual que la reina, soy una de las mejores cosas que Inglaterra tiene.
Mick Jagger
Sin cierta inmodestia, o dígase confianza excesiva en las propias fuerzas, nadie acomete empresas de importancia.
Santiago Ramón y Cajal
No es el amor lo que hace volverse ciego, sino el amor propio.
Voltaire