No soy muy elocuente.
David Bowie
Los charlatanes son los hombres más discretos: hablan y hablan y no dicen nada.
Adolphe d'Houdetot
Los demagogos siempre han prometido seguridad a cambio de rendir la libertad.
Al Gore
Su voz, semejante al principio al chasquido de los arbustos, tardó en volverse real mediante metamorfosis que mi tronco parecía acompañar, alargándose y reduciéndose con un murmurar de vértebras.
António Lobo Antunes
La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo.
Benjamin Disraeli
Un Inconsciente hiperdimensionado es siempre egocéntrico y el consciente no puede hacer nada salvo preservar su propia existencia. Es incapaz de aprender del pasado, incapaz de entender eventos contemporáneos e incapaz de proyectarse correctamente hacia el futuro.
Carl Gustav Jung
El interés económico de los individuos económicos, por tanto, con un conocimiento mayor de sus intereses individuales, sin ningún acuerdo previo, ni compulsión legislativa alguna, y aún sin la consideración de los intereses públicos, los lleva a cambiar sus mercaderías por otras más comercializables.
Carl Menger
El hombre que presume, al primero que quiere convencer de su valía es a sí mismo.
Doménico Cieri Estrada
Bailando con el enemigo, y si al borde del abismo, mejor.
Enrique Bunbury
Los errores son necesarios, útiles como el pan, y a menudo hermosos: por ejemplo, la torre de Pisa.
Gianni Rodari
La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Igual puedes robar el dinero de una persona si robas su tiempo.
Horace Mann
El domingo 5 de abril de 1722, jornada de Pascua de Resurrección, Jakob Roggeveen descubrió por casualidad esta solitaria isla que bautizó con el nombre de la fiesta religiosa que se celebraba aquel día.
José Vicente Alfaro
La envidia nunca es general, siempre es muy particular.
Joseph Epstein
Linux es un juguete.
Steve Ballmer
La grandeza no se encuentra en las posesiones, en la posición social o en el prestigio. Se descubre en calidad, humildad, servicio, y carácter.
William Arthur Ward
Sed buenos y dejad el resto al cielo.
William Combe