Nunca podrás ganar ni perder si no entras en la carrera.
David Bowie
Esta noche cantaré por ti y por mi.
Amaia Montero
La patria no existe sin la lealtad de sus hijos.
Antonio Maura
A quien solicita vuestra ayuda para levantarse, no rehuséis tenderle vuestra mano.
Arturo Graf
¿Quién nos está soñando, quién nos sueña? ¿Quién impulsa los músculos del alma?
Beatriz Villacañas
Soy la maldita mejor dama que ha existido.
Bette Davis
Me he teñido el pelo. Ahora es negro. Me imaginé que sería más seguro porque me dijiste que las rubias tienen más probabilidades de coger cáncer de piel.
Chuck Palahniuk
Hay pocas mujeres tan perfectas que no hagan arrepentirse a sus maridos de haberse casado, por lo menos una vez al día.
Jean de la Bruyere
Dios quiere que unos seamos científicos, otros artistas y otros bomberos, médicos o trapecistas, y otorga a cada uno su talento especial para que llegue a serlo, siempre que trabajemos para desarrollar esa aptitud. Tenemos que trabajar, chicos y chicas. Así pues, conócete a ti mismo. Aprended a conocer vuestro talento y luego trabajad para desarrollarlo. Esa es la manera de ser felices.
John Updike
La falta de una cosa es un hecho sumamente incómodo, pero su posesión es algo intolerable.
John Vanbrugh
Se que me descuidare si no estas a mi lado. Me sentire incompleta en compañia de mi. Soy un libro que en blanco te espera, contigo me puedo escribir.
Laura Pausini
Lo primero que hay que exigirle a un político es la honradez. Y luego, que no sea tonto.
Miguel Ángel Revilla
Recordemos que la unidad de pareceres en cosas que no se han presentado aún como problemáticas, lo mismo puede demostrar la generalidad de una verdad que la generalidad de un error.
Oswald Spengler
Un cínico es un hombre que sabe el precio de todas las cosas e ignora el valor de una sola.
Otto von Bismarck
La leve tribulación de un momento nos produce un pesado caudal de gloria eterna.
Pablo de Tarso
Quizás todos estos años han sido suficientes para darme cuenta de que básicamente no necesitamos nada, poseemos demasiado siempre.
Philippe Starck