Tal era mi ferviente deseo de que tan solo un hombre se hubiese salvado: ¡Oh, si tan solo uno se hubiese salvado! Repetía una y mil veces: ¡Oh, si tan solo uno se hubiese salvado!
Daniel Defoe
La amistad vieja es como el vino viejo, que cuanto más añejo más fuerte es.
Antonio Pérez
Nace bárbaro el hombre; redímese de bestia, cultivándose.
Baltasar Gracián
La polisemia de nación lleva lastrando la capacidad de ponerse de acuerdo acerca del futuro del reino de España desde el momento mismo en que se aprobó la Constitución de 1978.
Camilo José Cela
Hay sentimientos a los que no se puede dar cuerpo verbal, mas que es posible seguir perfectamente con los ojos cerrados.
Horacio Quiroga
El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo.
Jacinto Benavente
El socialismo no es una fuerza malintencionada. Es una fuerza bienintencionada a la que los hombres han deformado y terminado de destruir.
Juan Domingo Perón
La felicidad está en quien la busca.
Jules Renard
Los premios no son lo fundamental. Lo que importa es llevar al público a las salas, que la gente vea tu obra.
Mateo Gil
Tengo un defecto en la nariz que es muy molesto, que me sucede igual en Vigo que en Madrid. No sé porque cuando me pongo muy nervioso, me da un picor irresistible en la nariz... Como me pica la nariz, ya no lo puedo resistir.
Miliki
Su cara grisácea había dejado de impresionarla o avergonzarla. La edad era la edad, la muerte era la muerte y aunque no era guapa, seguía sintiendo el impulso de hacer lo que pudiera por parecer más agradable al mundo.
Patricia Highsmith
Mal haya el hombre infeliz y otra y mil veces mal haya el hombre que con mujer hermosa en extremo casa; que no ha de tener la propia de nada opinión, pues basta ser perfecta un poco en todo, pero con extremo en nada.
Pedro Calderón de la Barca
Por lo general, las mujeres de ensueño son una ilusión óptica.
Peter Ustinov
- No sabía que te gustaran las palomas... - Me gusta todo lo que no habla.
Vittorio Gassman
Lo que es fanatismo hoy será el credo de moda mañana, y tan trivial como la tabla de multiplicación de la semana siguiente.
Wendell Phillips