Buscar la felicidad es maravilloso, encontrarla es atroz. Nos cuesta mucho aceptar esto. Nos cuesta mucho aceptar que las metas son un invento. Si le ponemos un ascensor a la montaña ningún alpinista lo utilizaría, porque el hacer cumbre para él no es más que un pretexto en su desafío de escalador. Esto se aplica en todas las cosas de la vida.