El sexo es comunicación. Es dar placer a otra persona para generar placer en nosotros mismos.
Dalmiro Sáenz
Tu puedes poner a un asesino en un juego, y sigue siendo un asesino.
Allen Iverson
Contemplé tanto la belleza, que mi vista le pertenece.
Constantino Cavafis
Me había convertido en un esclavo preso en las redes del opio, y mis trabajos y mis planes cobraron el color de mis sueños.
Edgar Allan Poe
Seis, ocho millones de espectadores. Estas son cifras con las que nunca pudo soñar ningún director teatral o novelista y menos aún Esquilo, Sófocles o Eurípides.
Fernando Fernán Gómez
Entonces, changuita. Con nosotros. ¿qué onda?
Gael García Bernal
Nada hay más terrible que una ignorancia activa.
Goethe
Soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austríaco entre los alemanes y judío en todo el mundo. Siempre un intruso, nunca bienvenido.
Gustav Mahler
Si concebimos la libertad de manera abstracta e irrealista terminamos concibiendo de manera abstracta e irrealista la violencia.
Jean-François Revel
Pero un llorar recatado que no se declara bien, y que el dueño está mostrando risa en la boca; y los ojos la desmienten, éste alabo.
Juan Pérez de Montalbán
Pase lo que pase nunca pierdas tu inocencia.
Lindsay Duncan
El comunismo, basado en una injusta igualdad, se ha cargado el desarrollo y la libertad. Y el capitalismo, basado en una aparente libertad, se ha cargado la igualdad y la justicia.
Miguel Ángel Revilla
Hacemos énfasis en la importancia de las operaciones de martirio contra el enemigo, estos ataques de los que tienen miedo como nunca antes los estadounidenses y los israelíes.
Osama bin Laden
A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
Patrick Rothfuss
El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad.
Varg Vikernes
¿Sería que una muchacha profundamente dormida, que no dijera nada ni oyera nada, lo oía todo y lo decía todo a un anciano que, para una mujer, había dejado de ser hombre?
Yasunari Kawabata