Recordemos que las críticas injustas son frecuentemente elojios disfrazados. Recordemos que nadie patea a un perro muerto.
Dale Carnegie
Todo padre o maestro que inspira miedo es peligroso para la vida juvenil.
Alexander Sutherland Neill
Recorro España a lomos a bueyes robados. Cualquier delito insignificante si el fin es destruir el fascismo.
Buenaventura Durruti
La autoridad no gana nada oprimiendo la libertad; ni la libertad tampoco debilitando la autoridad.
Émile de Girardin
Las mujeres son la sonrisa de la naturaleza: el sostén del hombre en los dos extremos de su vida, y en su centro, el placer.
Filippo Pananti
Pueden decir todo lo bueno que quieran de nosotros, pero nunca nos dirán nada nuevo.
François de La Rochefoucauld
Para mí, la locura es cordura. Lo normal son los psicóticos. Normal significa falta de imaginación, falta de creatividad.
Jean Dubuffet
Un cuerpo débil debilita al espíritu.
Jean-Jacques Rousseau
La muerte de Wolfgang von Trips fue una pesadilla que me persiguió durante mucho tiempo.
Jim Clark
Un artista, en comparación con sus prójimos, es una persona no solamente dotada de poder para la ejecución, sino además de una sensibilidad inusitada para las cualidades de las cosas, Esta sensibilidad también dirige sus actividades y trabajos.
John Dewey
La honestidad es alabada y se queda fría.
Juvenal
Los grandes señores son casi las únicas personas de las que se puede aprender tanto como de los campesinos; su conversación está adornada con todo lo que se refiere a la tierra, las mansiones tal como se habitaban antaño, los usos antiguos, todo lo que el mundo del dinero ignora profundamente.
Marcel Proust
Lástima que el futuro no parezca un dios de fiar.
Raul Ferruz
Si no hemos perdonado nosotros, demos sentencia contra nosotros, que no merecemos perdón.
Teresa de Jesús
Este es Greebo, es un diablo salido del infierno. Bueno, es que es un gato, era de esperar.
Terry Pratchett
La supervivencia parte de reparar en lo que tienes a tu disposición, en lo que está a mano. Mirar hacia fuera equivale a soñar, dejar que se te escape la vida de las manos.
Yann Martel