Usted puede hacer más amigos en dos meses si se interesa en los demás, de los que puede hacer en dos años tratando de conseguir que otras personas se interesen por usted.
Dale Carnegie
Mi vaso es pequeño, pero bebo en mi vaso.
Alfred de Musset
Ser inculto en el modo de comer es despreciable ya que indica una falta de conocimiento básicos extensibles a otros campos.
Alicia Giménez Bartlett
El carnaval parecÃa extenderse desde Venecia a lo largo de todas aquellas encantadoras playas, y el rÃo estaba cubierto de naves que se dirigÃan hacia la ciudad, exhibiendo la diversidad fantástica de las máscaras. Hacia la caÃda de la tarde vieron con frecuencia grupos de danzantes bajo los árboles.
Ann Radcliffe
Cuando el herrero no da en el clavo, es un errero.
Anónimo
Nada extraño, pues, que, bajo pretexto de la religión, la masa sea fácilmente inducida, ora a adorar a sus reyes como dioses, ora a execrarlos y a detestarlos como peste universal del género humano.
Baruch Spinoza
Marchemos contra los poderes del cielo y colguemos en el firmamento negras flámulas para anunciar la matanza de los dioses.
Christopher Marlowe
La extrema complicación es contrario al arte.
Claude Debussy
Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que la panza necesita hartura infinita.
Epicuro
Si hay que luchar o crear, es necesario que este ser precedido por el conocimiento más amplio posible.
Karel Capek
La duda flagela la conciencia.
Luis Alberto Costales
Yo tengo más respeto para un hombre que me permite conocer dónde se encuentra, incluso si está equivocado. Que el otro que viene como un ángel pero que resulta ser un demonio.
Malcolm X
Los placeres que se saborean a solas me resultan insÃpidos, sólo si puedo compartirlos me siento dichoso.
Marqués de Sade
Aún sigo en paz conmigo mismo, por no lanzarme al abismo de venderme al mejor postor.
Nach
Mi mamá fue mi mejor maestra. Me enseñó a tener compasión, a amar y a no tener miedo. Si el amor es dulce como una flor, mi madre es esa dulce flor del amor.
Stevie Wonder
Lloramos al nacer, por tener que entrar en este gran escenario de locos.
William Shakespeare