El problema no radica en la religión, sino en la mente humana. Los practicantes sinceros de cualquier religión, muestran cualidades humanas esenciales: simplicidad, constancia, compasión y contento.
Dalai Lama
Suma tus alegrías, resta tu dolor, multiplica tus amigos pero no dividas tu amor.
Anónimo
Es necesario que sea vista como un producto. Soy un producto.
Ayumi Hamasaki
..., si hubiera hecho antes las cosas de forma distinta de como ahora son, debería seguirse que fue imperfecto en algún momento, lo cual, por tanto, es falso.
Baruch Spinoza
Más allá de la historia de las vidas sin gloria, sin honor ni sustento; guardaré del que escribe su mejor pensamiento; quiero amar a quien vive con las alas del alma desplegadas al viento.
Eladia Blázquez
Con la ayuda del cielo, he conquistado para vosotros un gran imperio. Pero mi vida fue demasiado corta para lograr la conquista del mundo. Esa tarea queda para vosotros.
Gengis Kan
Con frecuencia hay, sin embargo, más alegría que dolor. Mira tu propia y maravillosa creación.
Gore Vidal
Mi libertad consiste en tomar de la vida lo que me parece mejor para mí y para todos; y en darlo con mi vida.
Juan Ramón Jiménez
Todo cambia, sobre todo tu sentido de la responsabilidad. Mis hijas sacan lo mejor de mí. Ellas esperan que yo sea el mejor siempre y por eso trato de serlo.
Kobe Bryant
Ay!, Dios Mío esa es una curiosidad muy grande, bueno pero lo voy a decir!, Yo tengo 10 pelucas.
Lucha Reyes
En todas partes del mundo ha funcionado siempre muy bien la ley de las compensaciones, al que sube la voz, le bajan la caña...
Mafalda
La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes.
Peter F. Drucker
Aquí no hay primavera de Praga, es la primavera de Chile.
Salvador Allende
Necesario es que tengas verdadero desprecio de ti mismo, si quieres vencer la carne y la sangre. Porque aún te amas muy desordenadamente, por eso temes sujetarte del todo a la voluntad de otros.
Tomás de Kempis
Los prejuicios son la razón de los tontos.
Voltaire
Tenemos dos orejas y una sola boca, justamente para oír más y hablar menos.
Zenón de Citio