Uno aprende a amar el lugar donde ha amado.
Daína Chaviano
Envejecer es pasar de la pasión a la compasión.
Albert Camus
No tengo rabo de paja.
Álvaro Uribe Vélez
El mundo está lleno de cosas obvias que nadie por casualidad observa jamás.
Arthur Conan Doyle
La autoconciencia implica comprender en profundidad las emociones, los puntos fuertes, las debilidades, las necesidades y los impulsos de uno mismo.
Daniel Goleman
A ver si levantan esos culos y bailan un poquito.
Federico Moura
El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.
Henri-Frédéric Amiel
No te atrevas a juzgarme porque vista unas botas Gucci.
Imogen Poots
Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
Isabel Allende
A un buen hombre sentado a comer a la mesa, ninguna cosa debe venir a molestarle.
Joseph Berchoux
... es más sensato quedarse con la fama de tacaño, que genera una mala fama sin odio, que por buscar la reputación de liberal, ganarse la fama de ladrón que genera mala fama y odio a la vez; se debe ocultar el liberalismo...
Nicolás Maquiavelo
Lo implacablemente imprevisto, que había dado un vuelco erróneo, era lo que en la escuela estudiábamos como historia, una historia inocua, donde todo lo inesperado en su época está registrado en la página corno inevitable. El terror de lo imprevisto es lo que oculta la ciencia de la historia, que transforma el desastre en épica.
Philip Roth
Nullum esse librum tam malum ut non áliqua parte prodesset.
Plinio
La Revolución Rusa es la Revolución Francesa que llega tarde, por culpa del frío.
Salvador Dalí
¿Qué tienen los reyes que no tengan también los que no lo son, excepto las ceremonias, las ceremonias para todo?
William Shakespeare
Del camino del Go, la belleza de Japón y del Oriente se habían desvanecido. Todo se había vuelto ciencia y reglas. El camino hacia el ascenso de categoría, que controlaba la vida de un jugador, se había convertido en un meticuloso procedimiento de puntaje. Uno conducía el enfrentamiento con la única meta de ganar, y no había margen para recordar la dignidad y la fragancia del Go como arte.
Yasunari Kawabata