¿Y si fuera tan sólo el amor hacia nosotros mismos lo que ocultamos tras esta palabra, para causar buena impresión, pues lo que amamos realmente es nuestro propio calor, el latido de nuestro corazón y nuestra manera de envolvernos en la manta?
Czeslaw Milosz
Un solo deseo basta para poblar todo el mundo.
Alphonse de Lamartine
Cuanto más alto estemos situados, más humildes debemos ser.
Cicerón
Una carta la siento siempre como la inmortalidad, porque es la mente sola sin el amigo corporal. Deudores en nuestra conversación de la actitud y del acento, parece que hay un poder espectral en el pensamiento que camina solo.
Emily Dickinson
El mundo cabe en una canción.
Fito Páez
Una vez Yankee, siempre se es Yankee.
George Steinbrenner
Es intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Henri Barbusse
El calendario es un invento humano; el tiempo a nivel espiritual no existe.
Isabel Allende
Entonces comprendí la injusticia de la paternidad. Cómo intenta uno mantenerlos sanos y salvos y, a cambio, recibe reproches en lugar de gratitud, rebelión en lugar de cooperación.
Lisa Kleypas
Marilyn Monroe fue una víctima y yo no. Por eso no hay comparación posible.
Madonna
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
Mark Twain
La ficha del retiro me cayó después del partido que le ganamos a River. Ahí me di cuenta que se estaba terminando mi carrera.
Martín Palermo
Mas he aquí que en el fondo del abismo se encuentran la desesperación sentimental y volitiva y el escepticismo racional frente a frente, y se abrazan como hermanos. Y va a ser de este abrazo, un abrazo trágico, es decir, entrañadamente amoroso de donde va a brotar el manantial de la vida, de una vida seria y terrible.
Miguel de Unamuno
Los que consideran que la política se divide entre izquierda y derecha están atrasados. La verdadera contradicción ahora es entre los de arriba y los de abajo.
Ollanta Humala
Y me abandonaré a su abrazo y le abriré mi cuerpo para que él penetre en mí como el puñal del asesino penetra en el corazón de un príncipe sanguinario y magnífico...
Salvador Elizondo
La mayor de las faltas, diría yo, es no tener conciencia de ninguna.
Thomas Carlyle