Caminaste por la calle y allí estaban: el látigo y el derramamiento de sangre. Recuerda por lo tanto que no hay duda: Ciertamente existe el infierno.
Czeslaw Milosz
La pereza camina tan despacio, que la pobreza la alcanza muy pronto.
Benjamin Franklin
15M, Mayor Zaragoza y actores como Willy Toledo o Pilar Bardem piden que el Gobierno negocie con ETA. Vaya, ¡un circo con muchos payasos!
Carlos Martínez Gorriarán
No hay nada permanente en este malvado mundo. Ni siquiera nuestros problemas.
Charles Chaplin
Si no existieran dificultades no habría éxitos.
Domingo Faustino Sarmiento
No me gusta hablar sobre el fracaso. Ni siquiera me gusta pensar en el fracaso. Cuando las personas me dicen que hay un nuevo alimento que causa cáncer, les digo: Háganme un favor: ni siquiera mencionen esa palabra.. No deseo escuchar nada de eso.
Donald Trump
La creencia no es el principio, sino el fin de todo conocimiento.
Goethe
Mientras sigamos recurriendo a la legislación para curar la pobreza o abolir los privilegios especiales, seguiremos viendo la pobreza expandirse y los privilegios especiales crecer.
Henry Ford
Podrá llegar un entrenador mejor que yo, jugadores más buenos que los que hay, pero no hay un presidente mejor que Florentino Pérez para el Real Madrid.
José Mourinho
Vamos a intentarlo una vez más. Esa también es otra forma de decir te quiero.
Kris Buendia
Sin violencia permanece y prospera en medio de sus libros y pinturas, existe la ciudad de Tenochtitlan.
Nezahualcóyotl
¡Sujeción y libertad! He aquí los rasgos últimos y más profundos que distinguen la vida vegetal de la vida animal. Sin embargo, sólo la planta es íntegramente lo que es. En la esencia del animal hay un elemento dualista. La planta es sólo planta; el animal, empero, es planta y además otra cosa.
Oswald Spengler
No hay ausencia sin celos.
Pedro Calderón de la Barca
Sufrir sin quejarse es la única lección que debemos aprender en esta vida.
Vincent van Gogh
La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
Voltaire
El amor de los jóvenes en verdad no está en su corazón, sino más bien en sus ojos.
William Shakespeare