Algunas personas no hacen nada - pero lo hacen de una manera encantadora.
Curzio Malaparte
Todos los afectos más sagrados no son más que una perezosa costumbre.
Cesare Pavese
Si haces algo como hace diez años, entonces existen muchas probabilidades de que lo hagas mal.
Charles Kettering
No es vivir mal vivir de un modo insensato, inmoderado e impío, sino estar mucho tiempo muriéndose.
Demócrito
Para nosotros, los indios, es el tiempo infinito de callar.
Elena Garro
Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida.
Ernest Hemingway
Ninguna cosa hace pobre al avariento como la riqueza.
Fernando de Rojas
¡feliz aquel que todavía tiene esperanza de emerger de este mar de confusión! Lo que se necesita no se sabe, lo que se sabe no se puede usar.
Goethe
La mentira más antigua de EEUU, Senadora. Los demonios no vienen del infierno. Vienen del cielo.
Jesse Eisenberg
La fuerza motora de la crisis -sostiene- es el impulso hacia la libertad, la fuga recíproca del capital y del antitrabajo, la repulsión mutua del capital y de la humanidad. El primer momento de la revolución es puramente negativo.
John Holloway
Es una gran riqueza para el hombre vivir parcamente y con ánimo sereno, porque así no tendrá jamás penuria del poco.
Lucrecio
El habla tiene un gran poder para despertar espiritualmente a una persona.
Najman de Breslev
Mi ideal es ya fundar la República del Bidasoa con este lema: Sin moscas, sin frailes y sin carabineros. Un pueblo sin moscas quiere decir que es un pueblo limpio: un pueblo sin frailes revela que tiene buen sentido, y un pueblo sin carabineros indica que su estado no tiene fuerza; cosas todas que me parecen excelentes.
Pío Baroja
Considero al cerebro como un computador que dejará de funcionar cuando fallen sus componentes. No hay paraíso o vida después de la muerte para los computadores que dejan de funcionar, ese es un cuento de hadas de gente que le tiene miedo a la oscuridad.
Stephen Hawking
¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
William Blake
No deja de sentirse en el alma turbada tu benigna influencia; y tal vez en la entraña marmórea de la tierra, donde sufren tormento espíritus que lloran gracia y bondad perdidas, tus murmullos apagan su angustia ya los tuyos mezclan sus dulces cantos.
William Wordsworth