No dejes que la gente te trate mal.
Cuba Gooding Jr.
La política es un pudridero en el que lo que cuenta positivamente es la resistencia que uno ofrece a la irreversible descomposición.
Albert Boadella
Nuestra lucha no es por gloria ni premios, luchamos para que los esclavos del mundo puedan comer un pan dignamente y gocen de la verdadera libertad, justicia y democracia.
Alex Pimentel
Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Bill Gates
Ordinariamente, uno se convence mejor por las razones que encuentra por sí mismo que por aquellas que proceden del espíritu de los demás.
Blaise Pascal
Madurez: Asumir la libertad.
Herminio Castella
Cuando estás totalmente en paz contigo mismo, nada puede hacerte tambalear. Ni una crítica ni un desprecio ni un insulto. Busca la serenidad porque en ella está la buena vida.
Ignacio Novo Bueno
Aunque hundamos a puños la tristeza y cerremos con besos cada herida el amor nos rebosa en la cabeza como un agua fatal, enardecida.
Jorge Debravo
Humildes, humildes: es la virtud cristiana que a todos toca.
Juan Pablo I
Italia es hermosa, está hecha de hombres extraños y de héroes.
Mario Tobino
Más veces descubrimos nuestra sabiduría con nuestros disparates que con nuestra ilustración.
Oscar Wilde
Ya sabéis que mi boca es un pozo de nombres de números y letras difuntos.
Rafael Alberti
Recuerda siempre que otros pueden odiarte, pero los que te odian no ganan a menos que tú los odies a ellos. Entonces te destruyes a ti mismo.
Richard Nixon
¡Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el universo! Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo, y te miro por dentro, con mis ojos, si te miro por dentro...
Vicente Gaos
Los que no hayan pasado por una experiencia similar difícilmente pueden concebir el conflicto mental destructor del alma ni los conflictos de la fuerza de voluntad que experimenta un hombre hambriento.
Viktor Frankl
Las pequeñas mentes están domesticadas y subyugadas por la desgracia, en cambio las grandes se sobreponen a ella.
Washington Irving