Siento una gran frustración de un sector que ha tenido un gran crecimiento, poder exportador... y que parece que nada le alcanza.
Cristina Fernández De Kirchner
Llenas tus valijas de amor y te vas, a buscar el cuerpo de una mujer, y descubrís que amor es más que una noche y juntos ver amanecer.
Charly García
Es al separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama.
Fiódor Dostoyevski
Sólo quiero que los que no tienen voz la tengan. Ellos solos no cambiarán la historia, pero mirándolos a ellos cambia todo.
Gustavo Gutierrez Merino
Juzgar los hechos amargos con sesgo optimista equivale a no habernos enterado debidamente de ellos.
José Ortega y Gasset
Yo mandaba más que el gobierno en ese momento, porque yo mandaba sobre el corazón de muchos miles de hombres. Esa es, quizá, la primera condición para conducir. Es decir, actuar sobre el corazón de los hombres, no sólo sobré su voluntad, para que lo acompañen a uno conscientemente y de corazón.
Juan Domingo Perón
Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol...
León Felipe
A ojos del infinito, todo orgullo no es más que polvo y ceniza.
León Tolstói
Que tu corazón se enderece: aquí nadie vivirá para siempre.
Nezahualcóyotl
El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.
Oscar Wilde
Los diplomáticos son personas a las que no les gusta decir lo que piensan. A los políticos no les gusta pensar lo que dicen.
Peter Ustinov
Los hombres que han llegado a hacerse célebres y que han influido poderosamente en los destinos de su país, han sido todos grandes trabajadores.
Samuel Smiles
El libro es una criatura frágil, se desgasta con el tiempo, teme a los roedores, resiste mal la intemperie y sufre cuando cae en manos inexpertas.
Umberto Eco
Una emboscada si es descubierta y propiamente contrarrestada, pagará y con intereses el mal pretendido.
Vegecio
Nada mejor que el sueño para engendrar el porvenir. La utopía de hoy es carne y hueso mañana.
Victor Hugo
No debe leerse nunca a un mal escritor, ni aun para desdeñarlo. Siempre hay un grumo de tontería que se pega.
Wenceslao Fernández Flórez