Tenemos que aprender a escuchar y observar a la gente, antes de intentar conocerlos.
Corey Johnson
Siempre supe que sin usted no podría sobrevivir, es más hambre que hambre, más sed que la sed peor, necesito escuchar tu vos, volver a sufrir y a vivir por mi negrita...
Andrés Calamaro
Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
Fernando Pessoa
La moral, por muy concienzuda que sea, rara vez supera sus propios términos municipales. No hay una moral universal. Sólo hay morales municipales.
Francisco Umbral
Hombres y mujeres existen en el mismo sitio y al mismo tiempo, pero en dimensiones diferentes.
Isabel Allende
La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas.
Jack Kerouac
Quien quisiere ser amado, trabaje por ser presente; que cuan presto fuere ausente, tan presto será olvidado quien no estuviese en presencia, pues son olvido y mudanza las condiciones de ausencia.
Jorge Manrique
Pero la fealdad en un hombre no importa demasiado. La fealdad en una mujer se convierte en su vida.
Joyce Carol Oates
Cada vez que me va bien en la vida, me agobia el hecho de tener tanto que perder.
Lola Kabuki
Los campesinos ricos y los arribistas dentro del Partido se pasaron en masa al enemigo.
Mao Zedong
Los comunistas deben ser los más perspicaces, los más dispuestos a sacrificarse, los más firmes y los más capaces de apreciar las situaciones sin ideas preconcebidas; tienen que apoyarse en la mayoría de las masas y conquistar su apoyo.
El Amor es la fuerza que transforma y mejora el Alma del Mundo.
Paulo Coelho
El sitio más habitual de Londres para suicidarse en la noche más habitual. Debí imaginar que no estaría solo.
Pierce Brosnan
En la vejez no se hace más que repetirse.
Pío Baroja
Creo en los silencios cuando la palabra aturde. Las lágrimas aprenden a reír.
Roque Valero
Todo lo vence el hombre, menos el hambre.
Séneca