No veo a nadie dentro de la división que me llegue a los talones. No se mueven como yo, no piensan como yo, y no hablan como yo.
Conor McGregor
El sentido común es la colección de prejuicios adquiridos a los dieciocho años de edad.
Albert Einstein
Lo único que permanece eternamente es el alma humana, el hombre creado por Dios para la eternidad. El fruto que queda, por tanto, es el que hemos sembrado en las almas humanas, el amor, el conocimiento; El gesto capaz de tocar el corazón; La palabra que a.
Benedicto XVI
La miseria produce, entre otros males, una apatía, que parece preferir los dolores al trabajo de buscarles remedio; y un abandono, que la caracterizan siempre y en todas partes.
Concepción Arenal
Si se mata una gallina, ¿Para qué utilizar un cuchillo, que sirve para matar bueyes?
Confucio
El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre él los otros.
Federico García Lorca
El verdadero progreso democrático no consiste en rebajar la elite al nivel de la plebe, sino en elevar la plebe a la elite.
Gustave Le Bon
Sólo hay un amor hasta la muerte: el último.
Jacinto Miquelarena
Las personas exitosas desarrollan diariamente hábitos positivos que les ayudan a crecer y a aprender.
John Maxwell
Los valores son algo objetivo y no subjetivo.
José Ortega y Gasset
La vida es corta. Hazlo todo.
Josh Homme
Yo soy miembro del clan Madiba, que lleva el nombre de un jefe thembu que gobernó en el Transkei en el siglo XVIII. A menudo se dirigen a mí llamándome Madiba, el nombre de mi clan, como muestra de respeto.
Nelson Mandela
Yo temblaba al mirarte, yo temblaba como tiemblan las ramas reflejadas en el agua movida por el viento.
Silvina Ocampo
Cuanto más grande es un hombre tanto mayores son sus pasiones.
Talmud
He intentado -cientos de veces imaginar cómo moriste, cómo caminaste para encontrarte con la muerte. He intentado imaginar a la persona que te mató. Fue la última persona que te vio. Sé que estuviste pensando en mí- durante todo este tiempo.
Vasili Grossman
El mismo diablo citará a la Sagrada Escritura, si viene bien a sus propósitos.
William Shakespeare