El noble ante nada en el mundo adopta una actitud cerrada en favor o en contra. Se adhiere únicamente a lo justo. Está para todos y es imparcial. Ante lo que no entiende suspende el juicio. Se caracteriza por firmeza de carácter, pero no por obstinación. Es tratable, pero sin intimar. Es seguro de sí, pero no porfiado.
Los seres humanos son las únicas criaturas en la tierra que permiten a sus hijos que vuelvan a casa.
La Filosofía no va más allá de lo probable, y en cada uno de sus asertos guarda en reserva una duda.