Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
Confucio
¿Quién podría afirmar que una eternidad de dicha puede compensar un instante de dolor humano?
Albert Camus
Cuando descubrimos un hecho que contradice la teoría, debemos aceptar el hecho y abandonar la teoría.
Claude Bernard
Nada puede reemplazar en la guerra a la victoria.
Douglas MacArthur
Somos avatares de la estupidez pasada.
Fernando Pessoa
Hay algo de servil, de turbio, en el hogar que se mantiene de préstamos y deudas.
Henrik Ibsen
El disfrute del poder corrompe de manera inevitable el juicio de la razón y pervierte su libertad.
Immanuel Kant
La venganza no es buena consejera -opinó Allan-. Es como la política: una cosa lleva a la otra y al final lo malo se convierte en peor y lo peor en nefasto.
Jonas Jonasson
Y los llamados soberanos, en diferentes tipos de gobiernos, son simplemente las cabezas o jefes, de diferentes bandas de ladrones y asesinos.
Lysander Spooner
Solamente trabajamos para llenar la memoria, dejando vacías la inteligencia y la conciencia.
Michel de Montaigne
La vida es dura, si ha de ser grande. Solo admite elección entre victoria y derrota, no entre guerra y paz.
Oswald Spengler
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
Proverbio
La mayoría de los escritores son gente tan fea que sus caras destruyen un sentimiento que quizá podría haberles sido favorable. Quizá soy demasiado sensible, pero varias veces me he sentido tan repugnado por esas caras que no he podido leer los libros sin que la cara se interpusiera. Especialmente esas caras de mujeres maduras gordas con ojos de cuervo.
Raymond Chandler
No sabe ser rey el que teme mucho el odio ajeno.
Séneca
En lo que el hombre abandona, la naturaleza, de inmediato, muestra su rostro más hostil.
Susanna Tamaro
El poder que tiene el gobierno para meter a un hombre en la cárcel sin formular ninguna acusación conocida por la ley, y en especial para negarle el juicio de sus semejantes, es aborrecible en gran medida, y constituye el fundamento de todos los gobiernos totalitarios, ya sean nazis o comunistas.
Winston Churchill