Lo único que no se recupera nunca en la vida cuando se pierde es el tiempo transcurrido.
Confucio
El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe.
Alexis Carrel
El Cristo del Evangelio es un demagogo. Por añadidura, padeció un suplicio que desde hace mil novecientos años todos los pueblos cristianos consideran como un grave error judicial.
Anatole France
¿Eres más que un ciegoerror, que la razón desfigura, pues llegas a ser locura, o dejas de ser amor? ¿Un falso ignorado rito del templo del interés, donde el idólatra es y el ídolo el apetito? ¿Una vana adoración y un sacrificio violento, donde anda el entendimiento huyendo de la razón?
Antonio de Solís y Ribadeneyra
He sido vulnerable. He sido fácil de herir. He sido fácil, y frágil. He sentido como muy hondas heridas que para otros hubieran pasado inadvertidas.
Antonio Gala
La muerte no me asusta; me asusta la vejez, la antigüedad mental. En una tumba chiquita, abajo de la cruz, me gustaría que alguien pusiera: 'Ayudó a pensar.
Bernardo Neustadt
No creo en las revoluciones que cambian el orden de las cosas y no cambian el corazón del hombre.
Blaise Pascal
Transformado en mirar puro, seguiré devorando las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.
Czeslaw Milosz
El mundo es asunto de todos nosotros.
Fernando Trujillo Sanz
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
Herbert Spencer
La esclavitud no se abolió, se cambió a ocho horas diarias.
Les Luthiers
El comer y el rascar, todo es empezar.
Proverbio
Toda obra de arte tiene un autor, pero cuando es perfecta, sin embargo, tiene algo de anónima. Imita el anonimato del arte divino. La belleza del mundo, por ejemplo, es muestra de un Dios a la vez personal e impersonal, y ni lo uno ni lo otro.
Simone Weil
La desesperación es el medio para quien no tiene ya esparanzas.
Virgilio
Si uno piensa con bastante fuerza, se verá obligado por la ciencia a creer en Dios.
William Thomson
Los buenos mueren los primeros, y aquellos cuyo corazón es tan seco como el polvo estival, arden y se consumen hasta la raíz.
William Wordsworth