El juicio es infalible.
Conde de Lautréamont
Perl es otro ejemplo de cómo cubrir una pequeña necesidad a corto plazo, y que se convierte en problema real a la larga.
Alan Kay
Si buscas algo el tiempo suficiente, pierde todo su significado.
Andy Warhol
La música es más que una mujer, porque de la mujer te podes divorciar, pero de la música no. Una vez que te casas, es tu amor eterno, para toda la vida y te vas a la tumba con ella encima.
Astor Piazzolla
Una sucesión de pequeñas voluntades consigue un gran resultado.
Charles Baudelaire
El mejor remedio contra todos los males es el trabajo.
Las terminaciones sonoras y las maravillosas cadencias del italiano prestan belleza y armonía aun a las cosas más vulgares, y encierran en un marco noble y voluptuoso los asuntos que ya por sí mismos son bellos.
Hippolyte Taine
Si no muriéramos no apreciaríamos la vida como lo hacemos.
Jacques-Yves Cousteau
De todos los beneficios que nos reporta la virtud, uno de los más grandes es el desprecio a la muerte.
Michel de Montaigne
Y yo sé que tapándome los ojos puedo estar mucho más lejos sin tener que caminar.
Miguel Cantilo
Y hay que viajar, lo he dicho antes de ahora, por topofobia, para huir de cada lugar, no buscando aquel a que va, sino escapándose de aquel de donde parte.
Miguel de Unamuno
La occidentalización nos ha dado a mí y a millones de estambulíes el placer de encontrar "exótico" nuestro propio pasado.
Orhan Pamuk
La crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas y de los pueblos.
Papa Francisco
Había oído rumores de tu belleza.
Peter O'Toole
Por último, no ha sido declarado ni por la Iglesia ni por el Papa mismo que él séa el soberano civil de todos los cristianos del mundo, y, por tanto, los cristianos no están obligados a reconocer su jurisdicción en manera de costumbres.
Thomas Hobbes
Navidad es la temporada para encender el fuego de la hospitalidad en la sala, la llama genial de la caridad en el corazón.
Washington Irving