¡No conozco más vil oficio que el de vago!
Conde de Floridablanca
No se puede acabar con el dominio de los tontos, porque son tantos, y sus votos cuentan tanto como los nuestros.
Albert Einstein
El sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años.
La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de herrumbre. Los mismo pasa con el entendimiento.
Benjamin Franklin
¡Qué sombras somos, y qué sombras perseguimos!
Edmund Burke
No se debe juzgar del mérito de un hombre por sus grandes cualidades, sino por el uso que sabe hacer de ellas.
François de La Rochefoucauld
La mentira santa es común a Confucio, al Código de Manú, a Mahoma, a la Iglesia cristiana - no falta en Platón. La verdad existe: esto significa, en cualquier lugar en que se lo oiga, el sacerdote miente...
Friedrich Nietzsche
En nuestra profesión de abogados, la buena fe es innecesaria... yo diría que es incluso nociva... Impide ver claro el interés del cliente.
Gastón Leroux
No creo que nadie tenga derecho a inmiscuirse en tu vida, pero lo hacen. Quiero a las personas que separan la actriz de la mujer.
Ingrid Bergman
Esta película Hero habla de la paz del pueblo chino.
Jet Li
Hay un lugar muy grande donde estoy conectado cuando escribo. Mientras tengo la sensación dentro de mí que estoy conectado a este enorme lugar tranquilo, hermoso, no importa lo que escribo, si es en relación con el lugar, siempre va a tener sentido. No es realmente necesario para comprender verdaderamente lo que escribo, siempre tengo ese sentimiento detrás de mí.
John Frusciante
Pero ¿Qué es una doncella, con su deseo bobo, ignorante, comparada con una viuda, cuya ansiedad está formada por el conocimiento y la ausencia, la contención y la penuria, el hambre y el ayuno, lúcida y atrevida en su deseo?
Jorge Amado
... como Dios manda.
Mariano Rajoy
Acepto un papel cuando se me ofrece.
Miguel Sandoval
En el corazón del siglo soy un ser confuso y el tiempo aleja cada vez más el objetivo y el fresno cansado del bordón y el miserable verdín del cobre.
Ósip Mandelshtam
Es preciso desabrochar la mano, desnudarla en la calle, entrar derribando la puerta de los hombres segundo piso a la izquierda expediente número ternura.
Roberto Jorge Santoro