El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea.
Concepción Arenal
Cuando uno empieza a repartir, pronto empieza a recibir.
Anónimo
Muy raras veces se da el caso de que una persona posea un bien que tiene para ella menos valor de uso que el bien que posee otra persona y que cabalmente esta segunda opine lo contrario. Y raras veces aún ocurre que lleguen a encontrarse precisamente ellas dos.
Carl Menger
Los tontos no aprenden por la lógica, sino por las malas experiencias.
Demócrito
Tienes que encontrar alguna manera de decirlo sin decir lo mismo.
Duke Ellington
El torpe miedo vuela, el suelo cubre silencio, obscuridad, horror y espanto; y ya con ronco son, confusa y ciega, la tempestad amenazando llega.
Estacio
Que la mujer que, picada, solicita otro galán por vengarse de su amante, se venga de sí no más.
Francisco de Rojas Zorrilla
El sentimiento es la forma inferior que un contenido puede tener; en ella existe lo menos posible.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
La máscara, por ser ante todo un producto social, histórico, contiene más verdad que cualquier imagen que pretenda ser verdadera.
Italo Calvino
Una señal inequívoca del amor a la verdad, es no mantener ninguna proposición con mayor seguridad de la que garantizan las pruebas en las que se basa.
John Locke
Para nosotros el comunismo no es un estado que debe implantase, un ideal al que hay que sujetar la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual.
Karl Marx
El sentimiento es una flor delicada, manosearla es marchitarla.
Mariano José de Larra
Envíame palabras a través de las ocas salvajes que vuelan al norte, tan seguido como ellas volando pasan nubes. Escríbeme constante.
Murasaki Shikibu
El amor es como las enfermedades contagiosas, que cuanto más se temen más fácilmente se adquieren.
Nicolas Chamfort
La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, la escritura lo hace exacto.
Plutarco
El ser amado es reconocido por el sujeto amoroso como átopos, es decir como inclasificable, de una originalidad imprevisible. Es átopos el otro que amo y que me fascina. No puedo clasificarlo puesto que es precisamente el único, la imagen singular que ha venido milagrosamente a responder a la especificidad de mi deseo. Es la figura de mi verdad.
Roland Barthes